Depresión viene del latín “depressio” hundimiento, el paciente se siente hundido con un peso sobre su existencia.
La depresión es una enfermedad tratable, no importa la edad, el sexo o la situación de la vida, la depresión nunca es algo normal.
Cualquier persona que experimente síntomas depresivos, debe ser diagnosticada y tratada para revertir su condición.
ALGUNOS SÍNTOMAS DEL TRASTORNO DEPRESIVO
No todos experimentan la depresión de la misma manera, los síntomas varían según las personas.
- Estado de ánimo triste, ansioso o "vacío" en forma persistente.
- Sentimientos de culpa, desesperanza inutilidad y desamparo.
- Pérdida de interés o placer en pasatiempos y actividades que antes se disfrutaban, incluyendo la actividad sexual.
- Disminución de energía, fatiga, agotamiento, sensación de estar "en cámara lenta."
- Dificultad para concentrarse, recordar y tomar decisiones.
- Insomnio, despertarse más temprano o dormir más de la cuenta.
- Pérdida de peso, apetito o ambos, o por el contrario comer más de la cuenta y aumento de peso.
- Pensamientos de muerte o suicidio; intentos de suicidio.
- Inquietud, irritabilidad, pérdida de la autoestima
- Fatiga (cansancio o aburrimiento) que dura semanas o meses
- Lentitud exagerada (inercia)
- Abuso de alcohol.
En las fases iniciales del EPOC, la sintomatología suele ser poco importante, hay períodos ocasionales de tos o disnea ante grandes esfuerzos.
Progresivamente, el paciente suele sufrir episodios de disnea ante esfuerzos cada vez menores, la tos se hace más frecuente y las expectoraciones resultan más abundantes.
La evolución del cuadro es crónica, y suele conllevar un creciente deterioro fisico, son múltiples las complicaciones que puede sufrir esta evolución, destacando especialmente la insuficiencia respiratoria cronica.
El factor desencadenante más frecuente de estas descompensaciones son las infecciones respiratorias.
Este deterioro progresivo se asocia a la negación de la enfermedad primero y luego al enojo, bronca contra los médicos y el equipo de salud, porque no pueden devolverle la salud, bronca con Dios porque permite que le suceda esto y no los cura de forma inmediata, y bronca con todos los que los rodean familia, amigos, trabajo.
Por lo tanto, cuando ni la negación, ni la ira dan resultados, algunos pacientes presentan distintos grados de depresión, otros hacen frente a la enfermedad; y comienza a luchar con las herramientas que existen: abandonando el tabaco, tomando la medicación específica, realizando rehabilitación y el tratamiento de oxigenoterapia de corresponder.
Cada uno responde a la enfermedad como puede, cuando la persona recupera el interés de lo que ocurre a su alrededor da un paso en su rehabilitación.
Casi el 70 % de los pacientes con Epoc sufre de distintos grados de depresión, se constató que sólo un 43% de los enfermos con diagnóstico confirmado de depresión o ansiedad, había sido diagnosticado por su médico tratante.
Cuando la vida nos pesa, se nos hace difícil, cuando estamos al límite, y el miedo al ahogo y el miedo a la muerte, nos quiebran, solo hay una solución, decir lo que nos pasa.
Pedir ayuda en forma urgente, al médico especialista, al médico Psiquiatra, hacer terapia o aceptar la medicación ansiolítica y antidepresiva que se prescriba, logra estabilizan un gran número de casos.
“Crudelius est quam mori semper timere mortem”
“Es más cruel tenerle miedo a la muerte que morir.”
Séneca
Alta prevalencia de ansiedad y depresión en enfermedades respiratorias crónicas Kunik ME, Roundy K, Veazey C, Souchek J, Richardson P, Wray NP, Stanley MA.Chest. 2005 Apr;127(4):1205-11.
Dr. Galo Taddei
Muy bueno Galo....y muy cierto !!!! Abrazos. RL
ResponderEliminarMuy buena nota y muy real. Es lo que nos pasa, pero tenemos que buscar algo en que distraernos, ayuda mucho. En mi caso noto que todo el grupo Fundepoc me contiene mucho y con ello llevamos a cabo emprendimientos y nos olvidamos del problema o diria mejor, pasa a una etapa secundaria. Gracias a todos, sigamos el la lucha. DISFRUTEMOS LA VIDA. Abrazos.-
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